Estructurar medidas para la protección de las áreas fuente de agua que abastecen la ciudad como medida de adaptación al cambio climático frente al riesgo de escasez hídrica de Bogotá
Asegurar que la información ambiental de la ciudad esté accesible y disponible para que la ciudadanía conozca el estado de las variables ambientales y su impacto en la salud pública.
Optimizar la gestión de residuos de la ciudad mediante tecnología, buscando convertirlos en energía y reduciendo así las emisiones contaminantes y gases de efecto invernadero.
Establecer planes para atender a migrantes y desplazados climáticos en la ciudad, enfocándonos en soluciones territoriales que protejan e incluyan a estas comunidades, con el objetivo de crear áreas seguras y resilientes ante los efectos del cambio climático.
Promover excursiones y actividades al aire libre para que los niños y niñas conecten con la naturaleza y aprendan sobre el medio ambiente y la sostenibilidad. Se visibilizarán los espacios rurales del Distrito Capital, así como las áreas protegidas, los páramos y las reservas forestales, para despertar un sentimiento de apropiación, protección y responsabilidad por el medio ambiente Bogotano.
Promover la transición hacia una Economía circular como modelo para preservar la naturaleza y reducir las emisiones de efecto invernadero. El agua que utilizamos y los residuos que generamos deben ser gestionados y reutilizados, ese será nuestro aporte al medio ambiente.
Acelerar la acción climática, y en consecuencia, cumplir con los compromisos adquiridos por la ciudad de reducir sus emisiones en un 15% para 2024, 50% para 2030 y alcanzar la carbono neutralidad en 2050
Buscar implementar una infraestructura más resiliente frente a los fenómenos climáticos, que permitan la captura de carbono y la reducción de islas de calor generados por el posible incremento de temperatura en algunas zonas de la ciudad
Fomentar la implementación del Código de Ecourbanismo para la construcción de proyectos urbanos y arquitectónicos nuevos existentes, fomentando el uso de materiales ecológicos, la incorporación de procesos de eficiencia energética y recirculación y ahorro de agua
Apostar por la conservación integral de los ecosistemas estratégicos de la ciudad como páramos, humedales, bosques andinos, zonas inundables del Río Bogotá, cerros orientales y otros elementos de la Estructura Ecológica Principal
Planificar la integración de áreas protegidas actuales y nuevas, incluyendo bosques urbanos, agroparques y corredores de polinización, para mejorar la calidad de vida y resiliencia climática de los ciudadanos.
Proponer integrar plataformas y herramientas tecnológicas para monitorear las variables ambientales, incluyendo observatorios y centros de modelación, facilitando el diagnóstico y análisis de indicadores para anticipar fenómenos ambientales que comprometan la calidad de vida ciudadana.
Impulsar el uso de residuos orgánicos mediante estrategias comunitarias, fortaleciendo huertas comunitarias y estableciendo redes de cooperación para el aprovechamiento de estos materiales a diversas escalas.
Buscar alinear los instrumentos de ordenación territorial para mejorar la adaptabilidad y resiliencia de la ciudad, enfocándonos en zonas con alta vulnerabilidad social y riesgo climático.
Desarrollar enfoques para conseguir recursos destinados a proyectos que aumenten la resiliencia climática en Bogotá, utilizando herramientas como canjes de deuda por naturaleza, redistribución de ingresos fiscales y la instauración de instrumentos regulatorios y económicos específicos para estos fines.
Fortalecer el ecosistema de innovación y sostenibilidad de la ciudad, mediante incentivos y programas de fortalecimiento para la competitividad a empresas y emprendimientos que incorporen la creación productos basados en la biodiversidad.
Buscar estrategias para movilizar recursos que permitan el desarrollo de los proyectos para Bogotá para el aumento de la resiliencia climática, mediante herramientas como los canjes de deuda por naturaleza, la distribución de ingresos fiscales, la creación de instrumentos regulatorios y económicos que permitan adquirir recursos con destinación específica para estos proyectos.
Estar obligados a ejecutar el “corredor verde por la séptima” en caso de que se adjudique este año. De lo contrario, priorizaremos la contratación del proyecto para el tramo norte, de la calle 100 hasta la 200, y ajustaremos los diseños de la 100 hacia el sur.
Fortalecer los modos de transporte basados en la movilidad individual de cero emisiones mediante la generación o recuperación de espacio público peatonal, el mantenimiento de infraestructura para el flujo peatonal, bicicletas, patinetas y medios alternativos de transporte.
Seguir avanzando en el ascenso tecnológico de la flota vehicular del Sistema Integrado de Transporte Público para que nuestro sistema sea impulsado por energías limpias e implementaremos un sistema multimodal que involucre red de metros, cables aéreos y trenes de cercanías de alta capacidad